Es una filosofía surgida en los años ‘50 de la mano del obstetra francés Ferdinand Lamaze que el promueve un parto consciente sin dolor.
Sostiene que el parto es un proceso fisiológico normal, milagroso, natural y prefecto, y enseña a la mujer a parir con confianza, a vivir conscientemente ese gran momento, como sucedía antes cuando las mujeres parían en sus casas.
En las clases de preparación al parto de este método se instruye a las madres a controlar la respiración, técnicas de relajación, la técnica de distracción y masajes para liberar el estrés y aliviar la sensación de dolor en el momento de dar a luz.
El método Lamaze, también llamado método psicoprofiláctico, afirma que el miedo condiciona a la mujer y es uno de los factores que pueden provocar dificultades en el parto.
El obstetra ideó a medidos del siglo pasado unos ejercicios basados en estímulos táctiles (masajes), visuales (relajación a través de la visualización) y auditivos (palabras de aliento) para que las madres pudieran alejar las sensaciones dolorosas provocadas por las contracciones.
En los ejercicios el padre cumple una parte fundamental asistiendo a la mujer con masajes y apoyo psicológico y así ambos puedan compartir de forma activa el nacimiento de su bebé.
No quiere decir que el método esté en contra del uso de la anestesia epidural si así lo deseas, sólo que promueve unas técnicas para que puedas sobrellevar mejor el dolor del parto.
Hoy en día, la técnica está bastante extendida y la filosofía Lamaze va más allá de un método de parto para convertirse también en una filosofía de educación temprana que concibe la paternidad como una función vital.
Interesante publicacion.
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